“Es un fracaso enorme que han tenido estos tres concejales”, señaló el jefe comunal de Illapel, tras la resolución del Tribunal Electoral Regional.

Pese a que prácticamente aseguraban que el alcalde de Illapel, Denis Cortés Vargas, iba a ser destituido por el Tribunal Electoral de la Región de Coquimbo, luego de acusarlo de “notable abandono de deberes” por “demorar los sumarios administrativos”, el dictamen emitido por el organismo el 28 de febrero de 2019, referente a la causa rol Nº 3165, y recientemente conocido, echó por tierra las pretensiones de los concejales illapelinos Janet Araya, Eduardo González Dabed y Ricardo Castillo.

El Tribunal Electoral Regional (TER) desestimó la mayoría de las acusaciones realizadas por los miembros del Concejo Municipal. Por el contrario, sólo una amonestación por escrito derivada de una materia administrativa, es lo que recibirá el alcalde Cortés, lo que considera un rotundo fracaso para los acusadores, y un fuerte espaldarazo a su gestión.

El jefe comunal illapelino explicó que la denominada “censura” que dictaminó el TER en su contra, y que derivará en un llamado de atención por escrito por parte del organismo, se debe a la actuación de un funcionario municipal que estaba encargado de responder oportunamente los requerimientos de Contraloría y no lo hizo.

Agregó que en su calidad de alcalde tiene un grado de responsabilidad por el actuar de los funcionarios municipales, por lo que debe asumir cuando uno de ellos comete algún error. “Esto no pasa de una falla administrativa que, gracias al convenio que realizamos con Contraloría para mejorar nuestra gestión, ya no volverá a ocurrir”, aseguró el alcalde Denis Cortés Vargas.